3 de julio de 2013

Cumpleaños de Renato en Bs. As.

Como todos los años nos hacemos una escapadita a Buenos Aires para el cumpleaños de mi nieto. Acá van unas fotos del mismo y otras que sacamos en el Zoo con Lola y Ezequiel.


20 de junio de 2012

Buenos Aires y cumpleaños

Buenos Aires y cumpleaños

El 15 de junio fue el cumpleaños número 5 de mi nieto, como vive en Pilar, Buenos Aires, viajamos para allá, también lo hicieron su papá, desde Comodoro Rivadavia y sus tíos y primita desde Viedma. Aproveché a sacar algunas fotos de la ciudad.


 Renato con su abuelo

Soplando las velitas con la abuela, papá y mamá.

Renato y Lola

Avenida de Mayo

Casa Rosada

Avenida 9 de Julio

Murales

Antigua confitería Ideal, fundada en 1902

Vereda de la confitería
 Uno de los subterráneos más antiguos de la ciudad: la línea A.

Murales










En la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, donde hicimos escala para trabajar




Patagonia


Cuando a mi marido le informaron que la empresa en la que trabajaba, Cadbury-Stani-Adams, había sido comprada por Kraft, comenzó el desconcierto, ¿qué pasará ahora? nos preguntábamos. Ya habíamos pasado por situaciones similares cuando Cadbury, la chocolatera inglesa, compró a la nacional Stani, y más tarde cuando compró a Adams, pero esto era algo diferente, esta vez no compraban sino que vendían. ¿Se eliminaría a todo el personal de Cadbury para que los empleados actuales de Kraft hicieran todo el trabajo? ¿Despedirían personal a discreción? 
Tardaron meses en decidir qué hacer, barajábamos todas las posibilidades: ¿qué hacer si lo indemnizaban? ¿En qué invertir? ¿Era conveniente? De a poco nos fuimos enterando de algunas acciones tomadas: despidieron personal de Cadbury, personal de Adams que había quedado de la fusión anterior y reacomodaron, no definitivamente, las zonas que les correspondían a cada vendedor o viajante. Con los empleados de las oficinas también hubo cambios. De momento a mi esposo, que tenía a su cargo los mayoristas de La Pampa, Neuquén y Río Negro, le agregaron toda la Patagonia, es decir, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, pero sólo con los clientes de Kraft y Adams, en total unos 14 clientes más repartidos en 3.000 km a lo largo del país.

Hicimos un viaje de reconocimiento para obtener información más precisa de los clientes, su potencial, zona de influencia, condiciones de trabajo, personal, etc. Para esto debimos elaborar una hoja de ruta teniendo en cuenta las distancias entre una ciudad y otra, la cantidad de clientes a atender en cada una, tiempo prudencial de descanso y actividades anexas que podríamos realizar, como por ejemplo la visita a mi hermano en Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, y cerciorarme de su buena salud después de la operación de corazón que sufrió en marzo del presente año. También buscar y reservar hoteles en las distintas ciudades donde pernoctaríamos, cosa que nos resultó bastante engorrosa porque debimos confiarnos en internet, algunas fotos y llamadas telefónicas para decidir. Luego imprimir planos de las ciudades y ubicar las direcciones de los mayoristas y de los hoteles.
Salimos el lunes 4 de octubre y nuestra primera parada, excluyendo las estaciones de servicio, fue en Puerto Madryn, 660km en la provincia de Chubut. Llegamos alrededor de las 13 hs, almorzamos en un restaurante de la playa y pudimos ver un verdadero show de ballenas saltando y jugando en el mar, no muy lejos de la costa. Descansamos brevemente en el hotel y salimos, yo a recorrer el centro comercial y Osvaldo a ver a los mayoristas. Al cabo de media hora de caminata, ver vidrieras y husmear en una librería, al querer cruzar la calle después que pasara una camioneta, siento un empujón que me tira al piso. La camioneta había dado marcha atrás y casi me pasa por encima, por suerte no lo hizo, frenó y pude levantarme asustada, embarrada y dolorida. Varias personas se acercaron y me ofrecieron ayuda, los chóferes no sabían cómo disculparse, no me habían visto. Un poco maltrecha pude volver al hotel y ahí se terminó mi paseo en Madryn.

El día siguiente fue bastante cansador. Paramos a ver un mayorista en Trelew (70 km) y proseguimos el viaje hasta San Julián, pasando por Comodoro Rivadavia y bordeando el golfo de San Jorge dejamos la provincia de Chubut y entramos en Santa Cruz, en total unos 900 km.
El Puerto de San Julián mantiene algunas construcciones típicas antiguas, casas de chapas, bajas, mezcladas con algunas un poco más modernas y con un incipiente desarrollo desde que se encontró oro en las inmediaciones. El viento soplaba con mucha fuerza y se sentía frío, a pesar de no ser tan baja la temperatura. Al fondo de la calle principal, que da al mar, hay una réplica de la carabela de Magallanes que funciona como museo temático. Ahí recordé que el navegante había anclado en esa zona para reabastecerse y descubrió huellas de enormes pies, por lo que llamó "patagones" a los habitantes, de ahí el nombre Patagonia y se celebró la primera misa en nuestro territorio. Después se descubrió que las huellas eran grandes porque los nativos llevaban envueltos los pies en cueros de guanacos, y hablando de guanacos, es impresionante la cantidad de ellos que vimos a los costados de la ruta en la provincia de Santa Cruz, a veces se cruzaban delante nuestro a riesgo de que los atropelláramos, de hecho, había muchos muertos en esas condiciones a las orillas. Mi cámara de fotos no dejaba de funcionar, claro que todo a destiempo y en velocidad, pocas salieron bien.
San Julián


Saliendo de Comodoro rumbo sur


Ruta nacional Nº 3, provincia de Santa Cruz
Carabela en San Julián


Pozos de petróleo, cerca de Comodoro.












28 de noviembre de 2011

Cenizas


Esta semana tuve la oportunidad de cruzar la cordillera de los Andes rumbo a Chile. Fueron sólo dos días pero bastaron para comprobar personalmente los desastres ocasionados por la erupción del volcán Puyehue-Cordón Caulle. 
Comenzamos el viaje por el paso de Pino Hachado, que se halla justo hacia el oeste de esta región del Valle de Río Negro y al centro-oeste de la provincia de Neuquén, debido precisamente a la suspensión del tránsito por el paso Puyehue, al sur de Neuquén, por la acción del viento que levanta cenizas y obstaculiza la visibilidad.
Nuestro viaje se alargó así unos 200 km pero pudimos disfrutar de los maravillosos paisajes del paso y la zona de Chile que recorrimos. La zona se caracteriza por ser de roca basáltica y de escasa vegetación, sólo se destacan las típicas araucarias araucanas o Pehuén y clima seco. Mientras que en Chile la vegetación es abundante, de suaves colinas y clima húmedo y lluvioso.




La región de los Lagos, de Chile, es muy pintoresca, abunda el verde, las montañas, los volcanes humeantes,  los lagos con playas de arena negra y las termas.
El cruce por el paso Puyehue- Cardenal Samoré, nos impresionó y sobrecogió. Del lado chileno no se veían cenizas pero aproximándonos al volcán vimos las montañas cubiertas de una especie de humo parecido a la niebla, pero con fuerte olor a azufre.

A medida que nos acercamos al paso vimos cómo la vegetación se veía quemada, la selva valdiviana, propia de la región se transformaba en una desolada, triste y sobrecogedora imagen. Las arenas calientes de las primeras erupciones quemaron todos los árboles y acumularon toneladas de material piroclástico por doquier. Las sucesivas limpiezas de ruta aumentaron los volúmenes a la vera del camino, pero como el volcán sigue emanando cenizas, un poco más fina que antes, todo ese polvo se levanta con el paso de camiones y vehículos de todo tipo produciendo una permanente nube que ahoga y desdibuja el paisaje, tornándolo más terrible aún. Del lado Argentino se prolonga el efecto por varios km, afectando a localidades como Villa La Angostura y Bariloche, debido a que el viento predominante en la zona es de dirección oeste-este, llevando cenizas por todo el territorio en esa dirección.






Los habitantes de la Villa han realizado un arduo trabajo de limpieza de techos, calles, veredas y jardines, tratando de minimizar los daños para no perder la afluencia de turismo, aunque sin mucho éxito. Las plantas están empezando a brotar con la fuerza de la primavera, es de esperar que el volcán disminuya sus emanaciones y puedan recuperarse totalmente.
Las localidades que están más al sur como El Bolsón no se vieron afectadas mayormente por la ceniza gruesa o arena, sí algunos días con el polvo que lleva el viento. Los cursos de agua han tomado un tono turquesa debido a la acumulación de cenizas y sus componentes químicos.
Este viaje fue muy rápido, sin tiempo para detenerme a disfrutar del paisaje o por lo menos para registrar en fotos lugares hermosos de Chile y Argentina, pero sirvió para entender que la naturaleza tiene un poder incontrolable todavía y estamos a merced de ella, de manera que debo agradecer todo lo que puedo hacer, ver, visitar y conocer. Hasta la próxima!






23 de julio de 2011

Fiesta De Luca

Este año pudimos concretar un sueño que veníamos acariciando unos primos y yo: reunir a la mayor cantidad de primos y tíos posible en un encuentro multitudinario.
Ricardo, el primo en cuestión, se entusiasmó con la idea y trabajó arduamente para contactar y convocar a todos los descendientes de Paolo De Luca, nuestro bisabuelo, que llegó desde Fregona, un pequeño pueblo del norte de Italia, con su esposa y dos hijos en el año 1880 y que después de vivir en varias provincias argentinas, en las que nacieron siete hijos más, se instaló en Malabrigo, una colonia de inmigrantes del norte de Santa Fe.








El lugar elegido para la reunión fue precisamente un club de Malabrigo, el 9 de julio. Ricardo y varios primos que lo ayudaron pensaron en todos los detalles, y la fiesta fue un rotundo éxito, unas trescientas personas. Vinieron también nuestros primos de Brasil, que ya realizaban estos encuentros en su país, todos descendientes de un De Luca del mismo pueblo que mi abuelo. En total viajaron 66 personas en dos transportes colectivos. Desde provincias y lugares tan lejanos como Ushuaia (mi hermano Raúl) de Río Negro ( nosotros y mi hermano Iván) del Chaco, de Formosa, de Entre Ríos, de Buenos Aires, de Córdoba y de distintos pueblos de Santa Fe.
Reconocí a esos primos que no veía desde chica, ahora padres y o abuelos, conocí a muchos de los que no tenía idea de su existencia y a otros que conocía de nombre. Fue muy emocionante encontrarnos, presentarnos y contarnos nuestras historias personales. Fue gracioso encontrar a algunos que eran parientes míos de parte de madre por un lado y de padre por el otro. Esto sucede a menudo en los pueblos chicos, sobre todo en las familias numerosas como la mía.
Aproveché la oportunidad para visitar los campos de otros primos, comer naranjas y mandarinas directamente de las plantas, lechones, pescado y carne de vaca a la parrilla en grata compañía y escuchando música, ya que casi todos ejecutan algún instrumento. Mi hermano Raúl y su acordeón motivaron a más de uno.

22 de abril de 2011

Otoño en la cordillera

Como hago muchas veces, en realidad todas las que puedo, más ahora que no tengo horarios que cumplir, acompañé a Osvaldo (mi marido), en una de sus giras de trabajo. El lugar me apasiona: la cordillera. Esta vez fuimos a El Bolsón y nos alojamos en una cabaña muy cómoda, en un entorno natural espectacular. Los dueños son conocidos nuestros, tienen un complejo de cabañas: El Manantial, y cultivan verduras que luego venden en la Feria Artesanal y en un negocio.
El otoño tiñó de amarillo los álamos que resaltan en el verde del follaje cordillerano, algunos robles y rosas mosqueta ponen un toque de rojo. Las lengas no quieren despedirse del verano todavía y mantienen su verde.